Hemos avanzado mucho.
Luego de una etapa oscura donde la “Pro-FUTI” siguió adelante con su actividad difundiendo sus valores fundacionales, a partir de 1985, reinstaurada la legalidad institucional, la FUTI resurge logrando entre otras cosas la exoneración de impuestos municipales para los espectáculos de grupos federados, beneficio que se extiende después a todo el teatro montevideano.
- En 1987 lleva adelante la Red de Extensión Cultural Independiente (RECI) yendo a los barrios con obras teatrales y que deriva posteriormente en Convenios realizados con la IMM que consistían en compra de entradas para los vecinos para asistir a los espectáculos de las salas federadas y talleres de teatro barriales y posteriormente el Convenio de Salidas a los Barrios.
- Presentó varios proyectos que fueron aprobados por el Fondo Capital de la IM y que se realizaron con notable éxito: Caleidoscopio, Primavera Ecológica con los Niños, Memorias de mi Ciudad, entre otros.
- Se consigue un espacio en Comodato con la IM, en Punta Carretas y se le transfiere al Teatro de la Candela que había sido desalojado.
- Participa junto a SUA y otras Instituciones en la redacción del Anteproyecto de Ley de Fondo Nacional de Teatro, que es aprobada en 1992 creándose la COFONTE (Comisión de Fondo Nacional del Teatro) que FUTI integra de manera permanente, tal como lo establece la Ley.
-Participa en la Comisión de redacción de la Ley Nacional de Teatro Independiente que fuera aprobada en 2019 por todos los partidos políticos y que aún no ha sido reglamentada ni financiada, por lo que seguimos luchando.
- En el 2011 fuimos reconocidos por primera vez como trabajadores de la cultura por la IM al firmar el Convenio del Programa de Fortalecimiento de las Artes.
- Apoyo del MEC a través del INAE a las salas federadas en el temporal de enero 2022.
En estos 75 años, la Federación Uruguaya de Teatros Independientes ha continuado trabajando fiel a sus principios y cuando nos preguntamos por qué fue posible sortear tantas dificultades (la durísima persecución política que sufrieron durante la dictadura tanto compañeros como grupos e incluso, la misma Federación que se transformó en importante lugar de Resistencia y la actual pandemia) la respuesta surge naturalmente: “el teatro no es un lujo, sino una necesidad”.